Al menos cinco agentes de Policía resultaron ayer heridos por los disparos efectuados por un individuo en un club de golf propiedad del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, situado en la localidad de Doral (Florida). El agresor, identificado como Jonathan Oddi, de 42 años, también resultó herido en las piernas por los disparos de la Policía, tras lo que fue detenido e ingresado en un centro hospitalario donde su situación vital fue estabilizada. Trump no se encontraba en el local en esos momentos.

Según la reconstrucción de los hechos facilita por las autoridades locales, el hombre arrancó una bandera estadounidense situada en la parte posterior de las instalaciones y, ondeándola, penetró en el edificio social del club de golf entre gritos contra las políticas de Trump y disparos dirigidos al techo del vestíbulo. Los empleados alertaron a la Policía, que intercambió disparos con el agresor, quien, según las mismas fuentes, buscaba claramente ese enfrentamiento con efectivos policiales.

Tanto el FBI como una agencia de seguridad no precisada investigan el suceso, ocurrido en el complejo hotelero Trump National, adquirido por Donald Trump en 2012. El hotel y el club de golf reportaron al magnate unos ingresos de 74,7 millones de dólares en 2017, lo que convierte a estas instalaciones en su propiedad más rentable, según datos publicados esta misma semana por la Oficina de Ética Gubernamental de EE UU.