Las perspectivas de diálogo entre Corea del Norte, Corea del Sur y EE UU siguieron deteriorándose ayer. Fuentes oficiales de Pyongyang advirtieron que no reanudarán el diálogo con los "incompetentes ignorantes" del Sur hasta que no se resuelvan una serie de discrepancias. El martes, el Norte suspendió una reunión con altos funcionarios de Seúl en protesta por unas maniobras militares conjuntas del Sur y EE UU, que calificó de "intento de ataque preventivo". Además, anunció que la cumbre, prevista para el 12 de junio en Singapur, entre el líder norcoreano, Kim Jong-un, y el presidente de EE UU, Donald Trump, quedaba en el aire. El miércoles, Pyongyang acusó a Trump de buscar un desarme unilateral sin contrapartidas.

De este modo, en apenas 48 horas se ha comenzado a desmoronar el histórico proceso de acercamiento entre los tres países. Hasta el punto de que Trump se consideró obligado ayer a dar ciertas garantías a Pyongyang. El magnate sostuvo que "nada ha cambiado con Corea del Norte" pese a la suspensión del diálogo intercoreano. Poco después, añadió que EE UU no trabaja con la posibilidad de un llamado "modelo libio" para forzar a Corea del Norte a desnuclearizarse.