Las fundaciones del empresario George Soros han anunciado este martes el traslado a Berlín de las oficinas actualmente abiertas en Budapest, en un momento en el que "el Gobierno húngro planea imponer nuevas restricciones" a las ONG que desarrollen actividades de ayuda a los inmigrantes.

Las Open Society Foundations figurarían entre las afectadas por una próxima ley que aumenta la vigilancia para las ONG extranjeras y que ha sido catalogada como "Stop Soros", como ha recordado en un comunicado la organización. El nuevo paquete se suma a otro aprobado en 2017 y dirigido contra las ONG financiadas desde el exterior.

"El Gobierno de Hungría ha denigrado y falseado nuestro trabajo y ha reprimido a la sociedad civil por intereses políticos, usando tácticas sin precedentes en la historia de la Unión Europea", ha lamentado el presidente de las fundaciones, Patrick Gaspard, en un comunicado en el que ha afirmado que, en el contexto actual, es "imposible" garantizar la seguridad del personal ante políticas "arbitrarias".

Asimismo, ha denunciado que las autoridades se han gastado más de 100 millones de euros en campañas para "difundir mentiras" contra la organización de Soros y sus socios locales, dentro de una campaña de "odio" y de "propaganda" dirigida contra las fundaciones y sus trabajadores.

El Ejecutivo de Viktor Orban apela a razones de seguridad nacional para defender un paquete de leyes que aprobará sin problemas en el Parlamento, después de que el partido gobernante, Fidesz, haya obtenido el control de dos terceras partes de la Cámara. Esta mayoría le da vía libre incluso para modificar la Constitución.

Las Open Society Foundations dan empleo en Hungría a más de un centenar de trabajadores, de los cuales en torno a un 60 por ciento tienen nacionalidad húngara. La organización ha prometido que tomarán las medidas que sean necesarias para ayudar a las personas afectadas por el traslado de las sedes desde Budapest a Berlín.