Miles de personas se manifestaron ayer en París, en medio de una fuerte presencia policial, contra las reformas impulsadas por el presidente Emmanuel Macron, cuando se cumple un año de su elección presidencial en Francia.

Unos 2.000 efectivos de las fuerzas de seguridad, incluidos antidisturbios, estaban desplegados ya cuando los asistentes empezaron a congregarse en la plaza de la Ópera, en el centro de la capital francesa, para "La fiesta de Macron". La protesta de París comenzó con un picnic gigante al que acudieron numerosas familias. Los organizadores cifran en 160.000 los participantes, mientras que la Prefectura de Policía estimaba que eran unos 40.000 los que recorrieron el centro de París en un ambiente festivo y de buen humor, a lo que contribuyó una tarde soleada de temperatura estival. La marcha finalizó con un concierto en la plaza de la Bastilla, un lugar que tradicionalmente acoge a las manifestaciones de la izquierda.

Un agente herido

"Vivan los asalariados de Air France, vivan los trabajadores de ferrocarriles, vivan los empleados de los hospitales públicos, vivan los abogados, gloria a los funcionarios", lanzó en medio de la marcha Jean-Luc Mélenchon, líder de Francia Insumisa (LFI). Un agente resultó herido, aunque no de gravedad, en la Bastilla al recibir el impacto de un proyectil.

Unos vehículos de radio y televisión fueron objeto de ataques en esa misma plaza por varias decenas de encapuchados, que les exigían que se fueran.

Las protestas coinciden con la difusión de una encuesta según la cual una corta mayoría de los franceses, el 52 por ciento, tiene una mala imagen de Macron, y un año después de su elección, un 59 por ciento no querría que volviera a presentarse para el Elíseo en 2022. El sondeo, publicado por "Le Figaro" y "France Info", muestra la percepción de la política de Macron como muy escorada a la derecha.