Moscú "no permitirá un nuevo uso de la fuerza" contra el territorio sirio, advirtió ayer el embajador ruso en Holanda, Alexander Shulgin, en nombre del Ministerio de Defensa.

Shulgin reiteró la postura de su país de que el presunto ataque químico del pasado 7 de abril en la localidad siria de Duma es una "pura acción inventada" y afirmó que las personas que aparecen en los vídeos siendo curadas en hospitales "son actores involuntarios".

Las delegaciones rusa y siria llevaron ayer ante la Organización para la Prohibición de las Armas Químicas (OPAQ) a al menos 14 supuestos testigos de lo ocurrido en Duma -ahora controlada por militares sirios y rusos-, uno de ellos un niño de 11 años que declaró que "no pasaba nada extraño".

La delegación mostró uno a uno en los vídeos publicados por algunos grupos de la oposición siria y les pidió explicar a los periodistas lo que ocurrió en el interior del hospital el día del ataque.