El presidente de EE UU, Donald Trump, y su homólogo ruso, Vladimir Putin, hablaron de reunirse en la Casa Blanca antes de que el envenenamiento del expía Serguei Skripal en el Reino Unido desatara una severa crisis en la relación bilateral, con expulsiones cruzadas de decenas de diplomáticos que se ha extendido por todo Occidente.

El 20 de marzo, Trump telefoneó a Putin para "felicitarle" por su reelección para un cuarto mandato y habló con él de la posibilidad de un encuentro. "Fue el mismo Trump quien propuso la reunión", declaró el consejero del Kremlin, Yuri Ushakov, a la prensa. "Trump propuso organizar este encuentro en la Casa Blanca", recalcó Ushakov.