Los rebeldes sirios aceptaron este domingo abandonar la ciudad de Duma, el último bastión insurgente de Ghuta Oriental, cerca de Damasco, tras llegar a un acuerdo con emisarios rusos, anunció el Observatorio Sirio para los Derechos Humanos (OSDH).

Las fuerzas rebeldes no confirmaron el acuerdo, pero el diario progubernamental sirio "Al Watan", afirmó, citando fuentes diplomáticas, que los rebeldes dejarán las armas pesadas y abandonarán Duma hacia regiones del norte de Siria controladas por los insurgentes.

Según el OSDH, el acuerdo final entre Jaish al Islam y Rusia prevé que los rebeldes y sus familias, así como los civiles que lo deseen, sean evacuados hacia territorios insurgentes en la provincia de Alepo (norte).

"La policía militar rusa entrará en la ciudad", explicó el OSDH, que dispone de una amplia red de informantes en Siria.

Coincidiendo con el anuncio del acuerdo, el papa Francisco pidió este domingo en su mensaje de Pascua que se ponga fin "inmediatamente al exterminio" en Siria y "se respete el derecho humanitario" para permitir el acceso a la ayuda.

El acuerdo sobre Duma es similar a otros dos acuerdos anteriores auspiciados por Rusia con sendos grupos rebeldes que ya abandonaron los territorios bajo su control en Ghuta.