Dos de los tres autobuses de componen el convoy electoral del expresidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva fueron alcanzados la noche del martes en el sur del país, la región menos afecta al exmandatario, por disparos de simpatizantes de la ultraderecha. La presidenta del Partido de los Trabajadores, Gleisi Hoffmann, cifró en tres el número de disparos que recibieron los autobuses que transportaban a los periodistas y a los invitados. No se registraron heridos. Lula está a un paso de entrar en prisión, pero es el político con más apoyo en los sondeos para las elecciones de octubre.