Francia rebajará la edad de escolarización obligatoria de los seis a los tres años a partir del curso 2019-2020. Se trata de una medida simbólica que busca dar un reconocimiento a la escuela infantil, ya que, en la práctica, el 97,6% de los niños ya asiste a clase a esa edad.

Según un comunicado de la Presidencia, "la decisión de rebajar la edad de escolarización obligatoria a los tres años traduce la voluntad del presidente de la República de hacer de la escuela un espacio de igualdad real". De igual modo se quiere resaltar que "la escuela infantil no debe ser considerada como un sistema de guardería universal o como una simple preparación a la primaria".

La reforma forma parte de un plan de iniciativas educativas del Gobierno francés que incluye la reducción a la mitad del número de alumnos por clase en primero de primaria en las zonas desfavorecidas, un nuevo sistema de acceso a la universidad y la reforma de la formación profesional.