Ecuador decidió el domingo dejar atrás la era de Rafael Correa (2007-2017) al aprobar en referéndum la supresión de la reelección indefinida, establecida en 2015, cerrando así el camino a un regreso al poder en 2021 del exmandatario de izquierda, que fuera puntal del eje bolivariano. De esta manera, el actual presidente, Lenín Moreno, exvicepresidente con Correa entre 2007 y 2013, consuma su ruptura con su antiguo aliado, que ha corrido paralela a un alineamiento neoliberal del actual jefe de Estado.

"Es un golpe político y electoral para Correa, que no podrá ser candidato en 2021. Termina lesionado, termina afectado, pero de ninguna manera se puede hablar del fin de Rafael Correa como actor político", explicó a AFP el politólogo Santiago Casabe.

Correa denunció que con la victoria del "sí" se ha perpetrado un "golpe de Estado" que da a Moreno el control de casi todos los poderes y veta a sus principales rivales políticos, incluido él mismo.