El Senado polaco adoptó en la madrugada de ayer una controvertida ley que persigue desvincular al país del Holocausto, pero que fue duramente criticada por Israel, que acusa a Varsovia de "querer reescribir la historia".

La ley, aprobada por 57 votos a favor, 23 en contra y dos abstenciones, debe ser firmada ahora por el presidente polaco, Andrzej Duda, para poder entrar en vigor, en un plazo máximo de 21 días.

El proyecto prevé hasta tres años de prisión o una multa para toda persona que use la expresión "campos de la muerte polacos" para calificar los campos de exterminio instalados por los nazis durante la Segunda Guerra Mundial.

Los conservadores polacos creen que con ese sintagma se da la impresión de que su país es responsable del holocausto judío. En Israel irrita en particular una disposición de la ley que consideran como un intento de negar la participación de algunos polacos en el exterminio de los judíos, que allanaría el camino judicial contra sobrevivientes de las matanzas que evoquen tales casos. La ley también ha irritado a Estados Unidos.

Reacciones

Por su parte, el presidente ucraniano, Petro Poroshenko, protestó contra la ley polaca y disposiciones "absolutamente sesgadas y categóricamente inaceptables" que permiten llevar ante la justicia a los que nieguen los crímenes de nacionalistas ucranianos cometidos entre 1925 y 1950.

En Varsovia un centenar de artistas, periodistas y políticos polacos firmaron una petición para que se enmiende el texto y en la que piden a la opinión que "controle sus emociones".

Un grupo de judíos polacos publicó una carta abierta estimando que la nueva ley "puede penalizar a los que dicen la verdad sobre los delatores polacos y esos ciudadanos polacos que asesinaban a sus vecinos judíos".

"Limita no solo la libertad de expresión, pero antes que nada lleva a falsificar la historia", advierten.

Los alemanes decretaron en Polonia que todo tipo de ayuda a los judíos era pasible de la pena de muerte.

Seis millones de polacos, entre ellos tres millones de judíos, murieron durante la Segunda Guerra Mundial.