Entre los años 1939 y 1941, Adolf Hitler desfiló con el brazo extendido sobre su 'Großer Mercedes'. El vehículo se subasta esta semana por Worldwide Auctioneers, en Scottsdale (Arizona, Estados Unidos).

El Mercedes-Benz 770k Grosser Offener Tourenwagen fue una petición del propio dictador. Mercedes empleó 11 meses en construirlo en 1939 y logró una joya sobre ruedas capaz de alcanzar los 160 km/h, pesea a ser tremendamente pesado. Su motor era un ocho cilindros en línea de 7,7 litros con 230 caballos de potencia.

Las Fuerzas Aliadas lo requisaron al final de la guerra y, tras pasar por manos privadas y algunos museos automovilísticos y bélicos, se ha puesto a subasta esta semana. La puja partiría de los 1,5 millones de euros, que es el valor en el que se ha tasado, pero se espera que alcance un precio superior a los 10 millones de euros.

El automóvil favorito del 'führer' tendrá fines sociales. Worldwide Auctioneers prevé donar el 10% del importe de venta final a servicios educativos relacionados con el Holocausto.