El presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, anunció ayer la suspensión de las conversaciones de paz con el Ejército de Liberación Nacional (ELN), que debían reanudarse en Quito, después del ataque de la guerrilla contra un oleoducto un día después de que expirara la tregua bilateral. El jefe negociador del ELN, "Pablo Beltrán", justificó el ataque al oleoducto por la "situación de orden defensivo" en que se encuentra la guerrilla ante el anuncio del Gobierno de que se retomarían "las ofensivas".