Un portavoz del Ministerio de Exteriores de Irán recomendó ayer al presidente de EE UU, Donald Trump, que en lugar de apoyar las manifestaciones que sacuden el país desde el jueves de la pasada semana, debería ocuparse de los "millones de hambrientos y sin hogar" que hay en Estados Unidos. El portavoz se refirió también, como ejemplo de los problemas internos de EE UU, al "asesinato diario de decenas de personas".

Trump volvió a elogiar ayer a los manifestantes iraníes por denunciar el régimen "brutal y corrupto" de Teherán. También aprovechó para atacar a su predecesor, Barack Obama: "Todo el dinero que el presidente Obama tan tontamente les dio fue para el terrorismo y para sus bolsillos. La gente tiene poca comida, una gran inflación y no tiene derechos humanos. ¡Estados Unidos los está mirando!", escribió.

Estos comentarios se ponen en relación con las numerosas amenazas lanzadas por Trump contra Irán, ya antes del inicio de la actual revuelta. Los ataques del magnate, que ha dejado la puerta abierta al Congreso de EE UU -de momento en vano- para decretar nuevas sanciones a Irán, marcan la línea hacia un abandono por Washington del acuerdo nuclear firmado en 2015 entre Irán y seis potencias mundiales: Gran Bretaña, China, Francia, Alemania, Rusia y Estados Unidos.