Al menos nueve muertos es el balance de un atentado perpetrado ayer contra una iglesia copta en la periferia de El Cairo, cometido por un único tirador que las fuerzas de seguridad egipcias lograron detener tras resultar herido. El ataque, cometido a la puerta de la iglesia de San Menas, en el distrito de Helwan, no ha sido aún reivindicado.

El portavoz del ministerio de Salud, Jaled Megahed, informó en un primer momento que el atacante había sido abatido después de matar a nueve personas, entre ellos un policía, y herir a otras varias. Pero, más tarde, el Ministerio del Interior precisó que el asaltante, un yihadista buscado por cometer ataques contra la policía, había resultó herido y arrestado.

El hombre portaba fusiles de asalto, municiones y una bomba que pretendía hacer explotar dentro de la iglesia, añadió la misma fuente. Primero mató a dos personas al abrir fuego contra una tienda y después se dirigió a la iglesia, donde abatió a otras siete, incluido un agente de policía. Cinco guardias de seguridad también resultaron heridos, según responsables de la policía, informa la agencia "Afp".

En un comunicado, la presidencia egipcia afirmó que el ataque "refuerza la determinación (del Gobierno) en la eliminación del terrorismo y el extremismo en el país".

En vídeos filmados con teléfonos móviles y publicados en redes sociales se veía a un hombre con barba que portaba un chaleco cargado de municiones tendido en el suelo en la calle, medio inconsciente, mientras la policía le agarraba los brazos y lo esposaba.

La policía acordonó después el lugar del atentado mientras que los equipos forenses examinaban la zona.

Ataques yihadistas

Desde diciembre de 2016, la rama egipcia del grupo Estado Islámico (ISIS por sus siglas en inglés) ha matado a decenas de cristianos, sobre todo coptos, en ataques con bombas y armas de fuego en iglesias de todo el país y ha amenazado con más ataques contra esa minoría.

Los cristianos coptos de Egipto representan el 10% de los casi 100 millones de habitantes del país, mayoritariamente musulmán, y constituyen la primera minoría religiosa. También suponen la comunidad cristiana más grande de Oriente Medio y una de las más antiguas.

El grupo ISIS reivindicó un ataque suicida contra la iglesia copta de San Pedro y San Pablo en El Cairo el 11 de diciembre de 2016, que provocó 29 muertos. En abril de 2017, 45 personas murieron en dos ataques suicidas reivindicados también por el ISIS en Alejandría, segunda ciudad del país, y Tanta, en el norte. Y un mes después, un hombre armado del ISIS mató en el sur de El Cairo a 28 cristianos que viajaban hacia un monasterio.

El ISIS reivindicó un ataque contra un banco en El Arish, en el norte del Sinaí, en que murieron el jueves dos personas, una de ellas un agente de policía.