Martin Schulz se alzó ayer con un doble triunfo en el congreso del Partido Socialdemócrata Alemán (SPD). El cónclave federal le reeligió como su presidente con el 82% de los votos -la suya era la única candidatura presentada- y, además, aprobó con el respaldo de una amplia mayoría la apertura de negociaciones con la CDU de Angela Merkel para evitar unas nuevas elecciones.

El SPD faculta a Schulz a estudiar fórmulas para respaldar un nuevo gobierno de la canciller, y pese a que parte de la dirección pretendía dejar fuera la posibilidad de reeditar la gran coalición, la votación de los 600 delegados no ha permitido descartarla.

Merkel ha logrado con éxito trasladar al SPD la presión de evitar unos nuevos comicios, después de que los celebrados el 24 de septiembre arrojaran un Parlamento fragmentado, y de que la canciller fracasara en su intento de armar una coalición con liberales, Verdes y el partido hermanado con la CDU, la CSU bávara.

Schulz -elegido líder en marzo con el 100% de los votos- pidió a sus correligionarios que le dejen analizar todas las opciones y sugirió que en el curso de las conversaciones podría encontrarse una "nueva forma" de sustentar al Gobierno. "Quizá sean nuevas elecciones, quizá una cooperación, quizá una tolerancia, quizá una coalición", dejó caer. En cualquier caso, el resultado de las negociaciones deberá ser validado por el voto de la militancia.

Schulz señaló que el SPD quiere imponer la mayor cantidad de postulados de su plataforma electoral en pos de Alemania y una Europa más equitativas.