El Ministerio de Interior egipcio confirmó ayer la muerte de dieciséis policías durante un enfrentamiento con un supuesto grupo de terroristas durante una operación de seguridad registrada en el Desierto Occidental de Egipto. Otros trece agentes resultaron heridos durante "una irrupción en un escondite terrorista", en una zona situada a 135 kilómetros al este de El Cairo, según un comunicado.

Una fuente de seguridad citada por Efe apuntaba que el número de víctimas mortales ascendía a 20 y que, según informaciones no confirmadas, podrían haber muerto 58 agentes en los enfrentamientos que estallaron con el grupo armado. En el primer recuento de víctimas, el ministerio precisa que once de los muertos son oficiales y que continúa la búsqueda de un oficial que participaba en la operación.

Según la nota, los supuestos terroristas, cuya vinculación no fue facilitada, se estaban preparando y entrenando en el desierto, aprovechando la orografía del lugar, para llevar a cabo atentados. Cuando un convoy de seguridad se dirigía al lugar, fue atacado con armas pesadas desde numerosos lugares, lo que desembocó en un enfrentamiento que se prolongó durante varias horas. Tras los choques, en los que murieron o resultaron heridos 15 "terroristas", según la nota, comenzó una operación de búsqueda que todavía continuaba ayer.

El suceso ensombreció y obligó a recortar los actos del 75 aniversario de la batalla de El Alamein.