Un hombre armado asesinó ayer a tiros en Afganistán a una cooperante española empleada del Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR). Se trata de la fisioterapeuta Lorena Enebral Pérez, de 38 años, que llevaba en el país desde mayo de 2016 y trabajaba en la rehabilitación de mutilados de guerra. La cooperante había nacido en Madrid, aunque su familia procede de Valleruela de Pedraza (Segovia). Este nuevo ataque a la Cruz Roja ha sido perpetrado pocas semanas después de que la organización reanudase parcialmente sus operaciones en el país tras haber sufrido otro ataque en febrero.

La víctima fue asesinada en el centro médico donde trabajaba sobre las 10.20 (hora local, 07.50 en España). El establecimiento está situado en la ciudad de Mazar-e-Sharif, capital de la provincia de Balkh, considerada una de las zonas más seguras del país. El asesinato de Enebral ha causado conmoción internacional y ha suscitado las protestas de diferentes gobiernos, empezando por el español, y de la Unión Europea.

Entró en silla de ruedas

El atacante, identificado como Muhammad Naseem, de 22 años, había escondido el arma en su silla de ruedas para entrar al centro médico, del que era paciente desde pequeño. El centro está especializado en la distribución de extremidades ortopédicas para personas discapacitadas.

Según explicó a "Efe" el jefe de Seguridad de la Policía de Balkh, Abdul Razaq Yaqubi, el joven procedía de la cercana provincia de Baghlan, llevaba al menos 19 años siendo paciente de la clínica y llegó acompañado de otra persona, también en silla de ruedas.

"Disparó a la trabajadora española una única bala y fue detenido inmediatamente por los guardias de seguridad del centro antes de que pudiese disparar una segunda bala o dañar a alguien más", afirmó el alto mando policial.

El centro estaba protegido por guardias de seguridad privados y no por las fuerzas afganas. Tanto Naseem como su acompañante, también procedente de la insegura Baghlan, donde los talibanes tienen una gran presencia, han sido arrestados, explicaron fuentes oficiales afganas.

El CICR comentó que parece haberse tratado de un "suceso aislado", si bien las circunstancias que rodearon el ataque están por el momento "poco claras", en palabras del portavoz de la organización en el país.

La jefa de la delegación del comité en Afganistán, Monica Zanarelli, describió a Lorena Enebral como una persona "activa y llena de sonrisas" y afirmó que todos los empleados de la organización tienen los "corazones destrozados" por su brutal fallecimiento.