El perdón presidencial de Donald Trump para el exsheriff de Maricopa (Arizona) Joe Arpaio, de 85 años, le ha granjeado al presidente de EE UU una nueva ronda de duras críticas desde sus propias filas, las republicanas.

La más destacada fue la del presidente de la Cámara de Representantes, Paul Ryan, que se suma a la de destacados senadores como John McCain y Jeff Flake. "Los funcionarios de policía tienen la especial responsabilidad de respetar los derechos de todos en Estados Unidos. No deberíamos dejar que nadie crea que esa responsabilidad queda mermada por este perdón", dijo un portavoz de Ryan.

Trump indultó el viernes por la noche al polémico Arpaio, que fue hallado culpable en julio de desacato a los tribunales por un caso de discriminación racial y estaba a la espera de una condena que podía ascender a hasta seis meses de cárcel. Arpaio, acusado de ordenar masivas detenciones de latinos solo por su aspecto físico, puso en marcha también iniciativas como los "campos para latinos", centros de detención al aire libre en los que los confinados vivían a la intemperie, algo especialmente duro en una zona de clima tan extremado como es Arizona.

Flake tuiteó que hubiera "preferido que el Presidente respetara el proceso judicial y dejara que siguiera su curso", mientras que McCain consideró que el indulto "socava" las alegaciones de Trump sobre su respecto al estado de derecho, porque "Arpaio no ha mostrado arrepentimiento por sus acciones".

Las críticas a Trump se aceraron al publicar ayer los diarios "The Washington Post" y "The New York Times" que pidió a su fiscal general, Jeff Sessions, que cerrase la investigación contra Arpaio.

Arpaio fue sheriff del condado de Maricopa (Arizona) -que incluye Phoenix- entre 1993 y 2017, 24 años en los que se hizo famoso por su mano dura con los inmigrantes indocumentados y por las severas condiciones en la cárcel bajo su jurisdicción. El caso criminal de Arpaio se remonta casi una década atrás, cuando el Departamento de Justicia inició una investigación en su contra por violar los derechos civiles de los latinos a raíz de las numerosas quejas por lo que sucedía en Arizona.