El heredero y líder de facto de Samsung, Lee Jae-yong, ha sido condenado por un tribunal de Seúl a cinco años de cárcel por su implicación en el caso de corrupción de la "Rasputina", informó la agencia local Yonhap.

La sala 417 del tribunal de Distrito Central de Seúl consideró probado que Lee entregó sobornos a la expresidenta surcoreana Park Geun-hye con la expectativa de obtener favores del Gobierno en su consolidación como líder del grupo, entre otros delitos.

La justicia surcoreana dictaminó que Lee estuvo involucrado en la donación por parte de su empresa de 7.200 millones de wones (5,4 millones de euros) para la financiación del programa de equitación en Alemania de la hija de Choi Soon-sil, apodada la "Rasputina" y considerada el cerebro de la trama de corrupción que desencadenó la destitución y arresto de la exmandataria de Corea del Sur.

El heredero del mayor conglomerado empresarial del país asiático fue hallado también culpable de malversar 6.400 millones de wones (4,8 millones euros), ocultar activos en el extranjero y perjurio por haber dado varias versiones en sus comparecencias judiciales.

La fiscalía solicitaba 12 años de prisión por los cargos.

Probable recurso

Tras escuchar el veredicto los abogados de Lee dijeron que no aceptaban el fallo y aseguraron que recurrirán "pronto", recogió Yonhap.

El tribunal de Seúl decretó también cuatro años de prisión para otros dos ejecutivos del grupo Samsung por su implicación en el caso.

Lee, de 49 años, permanecía detenido desde mediados de febrero, cuando la fiscalía presentó cargos contra él por estos delitos cometidos en el marco del caso "Rasputina".

El proceso judicial de Lee, que comenzó el pasado 9 de marzo, ha causado gran expectación en el país asiático, donde se refieren a él como "el juicio del siglo" por las repercusiones que pueda tener en la imagen del mayor conglomerado surcoreano y su posible influencia en la futura sentencia sobre la expresidenta Park.