Mykhailo Doroshenko, un joven ucraniano de 19 años, ha sido el protagonista de un suceso que no olvidará nunca. Este socorrista de la playa de Lazurne decidió pasar la noche a bordo de una colchoneta hinchable, con la consecuencia de que al día siguiente apareció flotando en medio del mar Negro.

"El primer día fue divertido, el segundo ya no", ha explicado al diario Komsomolskaya Pravda para referirse a su improvisada travesía, que le tuvo ´navegando´ en solitario hasta que fue rescatado tres días después por guardias fronterizos de Crimea, a más de 60 kilómetros del punto de origen, deshidratado por el efecto de las altas temperaturas, de más de 40 grados.