El yerno y asesor de Donald Trump, Jared Kushner, no tiene dudas: el magnate ganó las elecciones porque tenía "mejor mensaje" y dirigió "una campaña mejor" que la de Hillary Clinton, no porque se coordinara con Rusia para degradar a la candidata demócrata. Y él, la persona de su círculo con más ascendiente en el mandatario, no hizo nada delictivo ni incurrió en colusión para favorecer a su suegro, aunque se reuniera hasta cuatro veces con personas directa o indirectamente vinculadas con el Kremlin.

Este es el resumen de lo dicho por Kushner en su comparecencia de ayer ante el comité de Inteligencia del Senado, que investiga la denominada "trama rusa". El yerno del presidente de EE UU concluyó que Trump ganó las elecciones por sí mismo, sin ayuda de nadie. "Sugerir una cosa distinta deja en ridículo a los que votaron por él", advirtió.

Él no cometió "actos de colusión con Rusia" y tampoco sabe "de nadie más en la campaña que lo hiciera", dijo Kushner en una declaración ante la prensa en la que resumió el testimonio que había prestado a puerta cerrada.

Horas antes, Kushner había distribuido una declaración que tenía intención de leer ante el Senado. En ella intenta restar toda importancia al encuentro que mantuvo en junio de 2016 con una abogada rusa y otras seis personas, una de ellas el primogénito de Trump, quien esperaba obtener allí información dañina sobre Clinton, algo que no ocurrió, según su propio relato.

El asesor afirmó al Senado que ni siquiera sabía con quién iban a reunirse. "La letrada rusa estaba hablando del veto a las adopciones de niños rusos en EE UU, no tenía ni idea de por qué se estaba hablando de ese asunto y decidí rápidamente que estaba perdiendo el tiempo en esa reunión".

Kushner habla después de sus encuentros con el embajador ruso en Washington, Serguei Kislyak, relevado el domingo de su puesto. El primero, en abril de 2016, donde conoció a Kislyak y a otros tres embajadores, quienes le hablaron durante "menos de un minuto" y "expresaron interés en crear una relación positiva" si Trump ganaba los comicios.

En el segundo, el 1 de diciembre, Kushner expresó a Kislyak en la Torre Trump su "deseo de una nueva etapa en las relaciones", además de preguntarle por una posible persona de contacto entre el equipo de transición y Rusia. "No sugerí crear un canal secreto de comunicación" con Rusia, añadió Kushner, negando una información del "Post".

Kislyak le pidió reunirse con Serguei Gorkov, a quien describió como "alguien con línea directa" con Putin, y que encabeza el Vnesheconombank, un banco ruso sancionado por EE UU. Se vieron el 13 de diciembre y hablaron sobre las relaciones, pero no sobre sanciones ni negocios.