El Parlamento venezolano de contundente mayoría opositora designó ayer a treinta y tres magistrados que considera "legítimos" que deberían sustituir a la misma cantidad de jueces nombrados por la anterior Cámara controlada por el chavismo retando así al Supremo que ha pedido medidas de "coerción" para estos letrados.

La designación de estos magistrados se produjo en un acto que se desarrolló en una plaza pública del este de Caracas y no en el palacio legislativo, en una medida que se adopta un par de semanas después de que la sede del Parlamento fuera tomada por grupos violentos afines al chavismo y agredieran a los diputados.

Por otro lado, las autoridades venezolanas detuvieron el viernes a cinco policías presuntamente vinculados con la muerte de dos personas que perdieron la vida el jueves durante una manifestación ocurrida en el marco del "paro cívico" de 24 horas que había sido convocado por los opositores del presidente, Nicolás Maduro, que definió la situación de la economía del país como de "crisis revolucionaria".