El Observatorio Sirio de Derechos Humanos publicó un nuevo balance el pasado domingo donde cifró en más de 330.000 las víctimas mortales de la guerra civil en Siria desde que comenzó hace seis años, en 2011. Dentro de esa cifra de muertos, 99.600 serían civiles, de los cuales 23.664 habrían muerto por los bombardeos del Ejército sirio y 1.903 por los ataques de la coalición internacional liderada por Estados Unidos.

El balance incluye además la muerte de 41.654 civiles, de los cuales 9.651 serían menores, a manos de las fuerzas gubernamentales y de las milicias leales a Damasco, más los 7.323 civiles muertos a manos de los grupos opositores y los 4.317 civiles asesinados por el autodenominado Estado Islámico (EI).

No obstante, el Observatorio estimó que la cifra real de muertos en el conflicto puede ser de 85.000 fallecidos más, que correspondería al número de víctimas que no se ha podido documentar.