La encuesta a pie de urna de Ipsos para el segundo canal de la televisión francesa no se equivocó: la abstención y el partido del presidente Macron arrasaron el domingo en la primera ronda de las elecciones legislativas. El 51,2% del censo optó por no acercarse al colegio electoral y los que lo hicieron sirvieron en bandeja a La República en Marcha (REM) y a sus aliados centristas del MoDem la posibilidad de hacerse este domingo con una muy confortable mayoría absoluta en la Asamblea.
El gran perdedor fue el PS, con el peor resultado de su historia y, pese a su segundo lugar, los conservadores de Los Republicanos, mientras que el Frente Nacional y Francia Insumisa quedaron por debajo de sus expectativas. El PS, que basa la mitad de su presupuesto en las subvenciones por escaño y voto, entrará además en una crítica situación económica si como se estima pierde al menos 250 de sus 284 diputados.
Todos los derrotados celebraron ayer reuniones para diseñar su último intento del próximo domingo, sabiendo ahora en que circunscripciones tienen que concentrarse. De sus declaraciones se desprende una queja común: el monopolio del REM que se perfila en el horizonte "no deja espacio para el debate democrático".
"No es ni saludable ni deseable que un presidente que logró solo el 24% en la primera vuelta de las presidenciales y que fue elegido en segunda vuelta solo por rechazo a la extrema derecha tenga el monopolio de la representación nacional", apuntó el primer secretario socialista, Jean-Christophe Cambadélis, que el domingo dijo adiós a su escaño. Desde Los Republicanos, segunda opción más votada, su jefe de filas en las legislativas, François Baroin, argumentó que el poder político no debería concentrarse en un partido.
En respuesta, uno de los portavoces de REM, Jean-Paul Delevoye, prometió que no recurrirán al "rodillo" sino al "respeto por la oposición", ya que no van "a ejercer una mayoría dominante, sino una mayoría responsable".
Con el escrutinio finalizado, los candidatos de REM-MoDem se hicieron con el 32,32% de los votos, seguidos por Los Republicanos y sus aliados (21,56%), el Frente Nacional (13,2%), Francia Insumisa (11,02%), el Partido Socialista y sus aliados (9,51%), los Verdes (4,30%) y el Partido Comunista (2,72%).
De los 468 candidatos que presentó REM, 400 quedaron primeros en sus distritos, mientras que 58 se clasificaron segundos y otros diez fueron eliminados.
Solamente en 4 de las 577 circunscripciones un candidato logró más del 50% de los votos, haciéndose con el escaño.
Lo lograron dos aspirantes de REM, uno de los centristas aliados a la derecha y un independiente de izquierda.
En el resto de las circunscripciones habrá segunda vuelta y, salvo en un caso, se disputará entre dos candidatos. La baja participación ha borrado, en efecto, una figura frecuente, la de la elección triangular, ya que esta exige que el tercer candidato tenga el apoyo de al menos el 12,5% del censo.
La triangular de este próximo domingo se disputará entre tres formaciones políticas: REM, Los Republicanos y el Frente Nacional de la ultraderechista Marinne Le Pen.
