Cinco personas, entre ellas el gallego Ignacio Echeverría, continúan sin ser localizadas tras el atentado que el pasado sábado dejó siete muertos y casi medio centenar de heridos en Londres, según recogen hoy los medios locales.

De los 48 heridos que fueron trasladados a hospitales, 36 continúan ingresados, 18 de ellos en condición crítica, indicó la policía, que alertó de que la identificación del resto de víctimas se está viendo ralentizada por el hecho de que algunas de ellas eran extranjeras.

De las siete víctimas mortales solo se conoce la identidad de dos de ellas. La primera víctima mortal del ataque que ha sido oficialmente identificada por su familia y cuyo nombre se facilitó a través de un comunicado emitido por el Gobierno de Canadá es Christine Archibald, de 30 años y original de ese país. La muerte del británico James McMullan, de 32 años, aún no ha sido confirmada oficialmente, pero su hermana Melanie declaró ayer a "Sky News" que la tarjeta bancaria de James fue hallada en uno de los cuerpos y que la familia cree que hoy serán informados de su fallecimiento.

Los padres de Ignacio Echeverría, el gallego de 39 años desaparecido el sábado en los atentados de Londres, han viajado este martes a la capital británica para reunirse con sus hijas y seguir buscando al joven de origen gallego del que no se sabe nada desde hace tres días. El entorno de la familia ha explicado que los progenitores tomarán un vuelo en el Aeropuerto de Adolfo Suárez-Madrid Barajas previsto a las 13.30 horas para viajar a la capital de Reino Unido, donde tienen a otras dos hijas que no han parado de buscar a Ignacio desde el sábado por la noche.

El ambiente este martes es más pesimista que el del lunes pues han pasado más de 48 horas y se sigue sin localizar al desaparecido de origen gallego, si bien la esperanza la mantienen después de que el Gobierno apuntara a que podría ser uno de los heridos "sedados" en el hospital que no hubiera sido identificado aún porque no llevaba documentación --venía de hacer deporte--.

Por un lado, las autoridades británicas han pedido las huellas del desaparecido mientras que, por otro, un detective contratado por el banco suizo HSBC, donde trabaja Ignacio, está ayudando a la familia en la búsqueda.

La familia vive una tensa espera. "Estamos todos un poco sorprendidos" por la ausencia de noticias, declaró un portavoz de la familia, que se encuentra a la espera de "nueva información" sobre su paradero. "Entendemos que hay prioridades como la seguridad y los heridos", admitieron no obstante los allegados del desaparecido, que creen que puede estar entre los heridos sedados.

Ignacio Echeverría reside en Londres y trabaja en el banco HSBC, nació en Ferrol y es hijo de un ingeniero, Joaquín Echeverría, quien trabajó durante años en As Pontes. Su residencia actual en España, adonde se trasladó la familia, quedó establecida en el municipio madrileño de Las Rozas.

Echeverría fue visto por última vez el sábado en el lugar de los atentados cuando regresaba de patinar en un parque con unos amigos y, al advertir que un hombre apuñalaba a una mujer en las cercanías del mercado de Borough, se paró para socorrerla.

"En ese momento se tiró de la bicicleta y golpeó al agresor con un monopatín mientras otros dos le agredían por detrás y se quedó tendido en el suelo", aseguraba ayer la familia según lo que han relatado los amigos que le acompañaban. Estos destacaron que fue el único que se separó del grupo para ayudar a la mujer y que la última imagen que tienen de él es tendido en la acera. "Fue un valiente; se enzarzó para salvar a la mujer", enfatiza la familia.

Tras difundirse la desaparición de Echeverría, las autoridades británicas han pedido al ministerio del Interior español sus huellas dactilares para tratar de identificarlo. El padre de Echeverría afirmó ayer: "Hasta el momento no tenemos una identificación positiva de Ignacio a pesar de que la revisión de huellas dactilares avanzó mucho. Las autoridades británicas no darán más noticias hasta mañana por la tarde (por esta próxima tarde)".

Los responsables diplomáticos españoles están haciendo gestiones continuas ante sus pares británicos para que se avance en la resolución del caso, en la que también participa un detective contratado por el bando HSBC, quien recorre junto a la hermana de Echeverría, Isabel, diferentes ubicaciones londinenses. De igual modo, la fiscalía de la Audiencia Nacional ha abierto una investigación.

El ministro de Exteriores, Alfonso Dastis, pidió ayer por la tarde a su homólogo británico, Boris Johnson, que el Reino Unido acelere "al máximo" la identificación de las víctimas mortales para "no añadir más angustia y dolor a las familias". Johnson respondió que Londres tiene sus procedimientos y debe estar seguro al cien por cien antes de difundir identidades.

El Gobierno español no descarta ninguna posibilidad, ya que al menos una de las víctimas mortales y varios heridos aún no están identificados "Novedades no hay, estamos pendientes de que las autoridades británicas nos den información, sabemos que hay alguno de los fallecidos no identificados y no queremos descartar nada", subrayó Dastis.

La familia de Echeverría cree que el joven probablemente vaya indocumentado, dado que regresaba de hacer deporte y no debía llevar su carné de identidad consigo. Para facilitar la identificación, además de las fotografías difundidas informaron de que mide aproximadamente 1,75 metros e iba vestido con pantalones vaqueros, zapatillas marca Vans negras y jersey oscuro, además de portar una cadena de oro.