El exdirector del FBI James Comey se reafirmará hoy ante el Senado en las presiones de que fue objeto por parte de Donald Trump para que cerrara la investigación de la "conexión rusa", confirmando informaciones de la prensa de Washington. La negativa de Comey a cumplir los deseos del magnate precipitó su despido fulminante el pasado 9 de mayo.

En su esperada comparecencia ante el comité de inteligencia del Senado de EE UU, Comey declarará que el Presidente le reclamó "lealtad" y que dejara de investigar a su exconsejero de seguridad nacional Michael Flynn por sus vínculos con Rusia.

Comey detallará los informes privados que redactó después de cada uno de los encuentros que celebró con Trump, cara a cara y sin testigos, en un testimonio escrito que leerá hoy y que ayer adelantó el propio comité.

"Espero que puedas ver claro el camino para dejar pasar esto, para dejar que Flynn se vaya. Él es un buen tipo", le dijo Trump a Comey, según las notas que el exdirector del FBI elaboró después de uno de sus encuentros.

Pero, además, Comey relatará a los miembros del comité cómo el magnate le invitó al poco de tomar posesión a una cena en la Casa Blanca. En ese encuentro, según Comey, Trump empezó preguntándole si quería seguir siendo el director del FBI, cosa que le pareció "extraña" porque ya le había dicho "dos veces en conversaciones anteriores" que esperaba que se quedara.

"Mis instintos me dijeron que el encuentro cara a cara, y la pretensión de que nuestra primera discusión fuera sobre mi puesto significaba que la cena era, al menos en parte, un esfuerzo para que yo le rogara por mi trabajo y crear algún tipo de relación de clientelismo", agrega Comey en su testimonio.

El exdirector reiteró entonces su deseo de seguir en el puesto, y garantizó a Trump que "siempre podría contar" con su "honestidad" para decirle la verdad. "Un poco más tarde, el presidente dijo: 'Necesito lealtad, espero lealtad'. No me moví, hablé ni cambié mi expresión facial de ninguna manera durante el incómodo silencio que siguió. Nos miramos simplemente en silencio", asegura Comey.

Trump propuso ayer al ex fiscal general adjunto Chris Wray para dirigir el FBI, en sustitución de Comey. En su medio favorito, Twitter, Trump presentó a Wray como "un hombre de credenciales impecables" para dirigir el FBI. El contenido del tuit fue confirmado horas después por la Casa Blanca en una nota en la que el magnate destaca la faceta investigadora de Wray, especialmente en casos de fraude como el de Enron, pero también su papel "clave" en el equipo que supervisó "la guerra contra el terrorismo" tras el 11-S. Wray, de 50 años, encabezó la división criminal del Departamento de Justicia de 2003 a 2005, durante el mandato de George W. Bush. En la actualidad era socio del bufete de abogados King & Spalding.