La vertiginosa evolución del panorama político en Francia ha dejado al ex primer ministro socialista Manuel Valls entre la espada y la pared. Mientras el PS anunciaba ayer la apertura de un expediente sancionador contra él -que podría llegar hasta la expulsión pero que anoche aún no había arrancado-, La República en Marcha (REM), el partido del presidente electo Macron, le ponía serias pegas para aceptar su ofrecimiento de sumarse a sus filas para disputar las legislativas del 11 y el 18 de junio.

El PS quiere castigar a Valls por apoyar a Macron en campaña -en detrimento del socialista Benoît Hamon- y por su anuncio del martes de que, una vez que considera muerta su antigua formación, quiere ser candidato de REM. Fuentes oficiales explicaron que el procedimiento sancionador se resolverá "en unos días" o "en unas semanas". Para el primer secretario socialista, Jean-Christophe Cambadélis, Valls "al final va a quedarse sin apoyo".

En cuanto a las huestes de Macron, el responsable de las investiduras de REM, Jean-Paul Delevoye, puntualizó que "a día de hoy" Valls "no cumple el criterio para que se acepte su petición", ya que no se ha afiliado y por eso no se puede analizar su candidatura.

Según el calendario de la formación centrista, hoy, jueves, deben conocerse los candidatos para las 577 circunscripciones electorales.

El PS está siendo, con mucho, la formación más afectada por la voladura de la tradicional arquitectura política francesa tras las presidenciales. Su derrotado candidato al Elíseo, el citado Benoît Hamon, anunció ayer la creación el próximo 1 de julio, esto es, después de las legislativas, de un nuevo movimiento de izquierda con el que "superar las etiquetas políticas". "Creo que hace falta que la izquierda se regenere, que haya lugares en los que trabaje, viva, fuera de los partidos", dijo.

Desde Francia Insumisa, Jean-Luc Mélenchon, anunció que se presentará a las legislativas por Marsella, donde su principal rival será un socialista, y adelantó que la formación izquierdista no irá en coalición con el PCF, rompiendo así la alianza establecida para las presidenciales.