Hezbolá y el Gobierno sirio culparon ayer a Israel del bombardeo, de madrugada, de un arsenal de la milicia chií libanesa situado en el aeropuerto de Damasco.

Como es habitual, el Ejército israelí se negó a confirmar si el bombardeo fue obra de su aviación, pero la televisión Al Manar, de Hezbolá, detalló que el ataque destruyó un tanque de combustible y un almacén del aeródromo.

Además, una portavoz de la guerrilla proiraní, aliada del régimen de Al Asad, confirmó a "Efe" por teléfono que no hubo muertos o heridos en el ataque, sin dar más detalles.

Horas más tarde, la artillería antiaérea hebrea interceptó una aeronave en los Altos del Golán, territorio sirio en poder de Israel desde 1967, cuando se aproximaba al norte del país. "El sistema de defensa antiaérea Patriot interceptó un objetivo sobre los Altos del Golán", dijo un portavoz militar, que añadió que se está investigando el tipo de aeronave involucrada y su procedencia.