El ganador de la primera vuelta presidencial francesa, el socioliberal Emmanuel Macron, recogió ayer nuevos apoyos a su candidatura ante la cita final del 7 de mayo, que le enfrentará a la ultraderechista Marine Le Pen. Ciento sesenta cargos socialistas próximos al presidente Hollande, entre ellos los ministros de Exteriores, Economía y Finanzas, Agricultura o Trabajo firmaron una columna en el diario "Le Monde" en la que destacan que se "impone decidir sin ambigüedad" entre una Francia "abierta, fuerte" o una "cerrada, replegada".

Los firmantes consideran que la victoria de Le Pen debilitaría económicamente a Francia, la aislaría diplomáticamente y supondría el fin de la Unión Europea, con tensiones crecientes entre sus miembros.

"Es nuestro deber evitar esa pesadilla a nuestro país votando por Macron", añaden los signatarios, entre los que figuran parlamentarios y cargos orgánicos del Partido Socialista.

El propio Hollande pidió el lunes, en una solemne alocución televisada, el voto para su antiguo ministro de Economía. Con anterioridad ya lo habían hecho dos candidatos eliminados: el socialista, Benoît Hamon, y el neogaullista, François Fillon.

El izquierdista Jean-Luc Mélenchon lanzó ayer su consulta a los más de 400.000 militantes de Francia Insumisa, en la que no se incluye la opción de votar por Le Pen.

Demasiado blanda

El cofundador y presidente de honor del Frente Nacional, Jean-Marie Le Pen, consideró por su parte, que la campaña de su hija ha sido "demasiado blanda". "En su lugar yo habría hecho una campaña a lo Trump, es decir, mucho más agresiva contra los responsables de la decadencia del país", dijo Le Pen, de 88 años. Para Le Pen, su hija se equivocó al centrarse en la salida de la UE, en lugar de insistir en "la inmigración masiva o el paro".

El presidente del Senado y dirigente conservador, Gérard Larcher, se mostró convencido de que los neogaullistas aún puede ganar las legislativas de junio pese al descalabro de Fillon y forzar de ese modo una cohabitación con Macron. Por su parte, los comunistas han propuesto a Mélenchon una alianza para las elecciones legislativas.

Por otra parte, el presidente francés, François Hollande, presidió ayer el homenaje solemne que tuvo lugar en la Prefectura de París en memoria del policía Xavier Jugelé, asesinado el jueves en los Campos Elíseos, y que contó con la presencia, entre otros, de los dos candidatos a la segunda vuelta de las presidenciales, Emmanuel Macron y Marine Le Pen.