Al menos una persona, un joven de 17 años que recibió un disparo en la cabeza, falleció ayer en Caracas en la "gran marcha" convocada por la oposición venezolana para exigir la convocatoria de elecciones generales y protestar por el intento del presidente Maduro de anular el Parlamento el pasado 30 de marzo. La marcha fue convocada coincidiendo con la conmemoración del inicio de la lucha con España por la independencia de Venezuela, el 19 de abril de 1810.

El fallecimiento del joven, Carlos José Moreno Barón, eleva a siete las víctimas mortales de las multitudinarias protestas opositoras de las últimas semanas, en las que también se han registrado decenas de heridos y han sido detenidas más de 500 personas, de las que unas 200 se mantienen privadas de libertad.

De acuerdo con testigos consultados por el diario venezolano "El Universal", un grupo de diez hombres montados en motos lanzaron bombas lacrimógenas contra los opositores concentrados en el distrito caraqueño de San Bernardino y uno aprovechó la confusión para abrir fuego.

Las protestas de ayer partieron simultáneamente de 26 puntos de Caracas con el objetivo de converger en una gran marcha que debería caminar hasta la sede principal de la Defensoría del Pueblo, ubicada cerca del lugar donde el joven fue tiroteado. Algunos accesos a la capital venezolana amanecieron bloqueados por el Ejército, y el metro de la capital cerró una veintena de sus estaciones en el centro.

Marchas similares fueron convocadas en otras ciudades venezolanas y tanto en Caracas como en las otras urbes fueron contraprogramadas con manifestaciones de militantes chavistas. Varias de las protestas opositoras fueron dispersadas con gases lacrimógenos por agentes antidisturbios.

Los violentos altercados de ayer llegaron pocas horas después de que el presidente Maduro anunciase la activación del llamado "Plan Zamora" ante las supuestas amenazas de un golpe de Estado que habría sido convocado "desde Washington", según fuentes gubernamentales.

El "Plan Zamora" incluye desplegar miles de soldados en todos los accesos a la capital, así como a miembros armados de los colectivos chavistas y de las milicias bolivarianas, que el lunes fueron ampliadas hasta medio millón de personas armadas. El plan habría pasado a la llamada "fase verde", su etapa de aplicación, aunque en enero ya se habían hecho ensayos en los que participaron más de 120.000 militares.

EE UU rechazó como "infundada" la acusación de que está promoviendo un golpe de Estado en Venezuela y advirtió de que armar a cientos de miles de civiles "llevará al desastre" al país.