La primera ministra británica, Theresa May, aseguró ayer en su carta de activación del "Brexit" que defenderá la situación especial de Irlanda del Norte para no perjudicar el proceso de paz. May pretende, en concreto, que el Ulster tenga una frontera abierta con Irlanda para evitar el restablecimiento de las barreras del pasado.

May urgió, además, a los partidos de Irlanda del Norte a pactar ya un gobierno autónomo de poder compartido para que su voz pueda ser escuchada en el proceso del "Brexit". El 56% de los norirlandeses votó en contra de la salida de la UE en el referéndum de 2016.

Los partidos tenían de plazo hasta este lunes para alcanzar un acuerdo de gobierno tras las elecciones anticipadas del 2 de marzo pero el Partido Democrático Unionista (DUP, 28 de los 90 escaños) y el Sinn Fein (27) no han sido capaces de lograrlo. El martes, Londres amplió el plazo hasta después de Semana Santa.