La fiscalía interroga hoy a la expresidenta surcoreana Park Geun-hye en un maratoniana sesión por su papel en la trama de corrupción de la "Rasputina", que le valió recientemente su destitución.

Park comenzó a declarar a las 09.35 hora local (00.35 GMT) en la oficina de la fiscalía del Distrito Central de Seúl, (00.35 GMT), que ha dispuesto de un descanso de una hora para almorzar, según explicó su abogado a medios surcoreanos.

Se espera que el interrogatorio de hoy dure más de 14 horas y se prolongue hasta más allá de la medianoche (15.00 GMT del martes).

Para poder descansar cada cierto tiempo, las dependencias en las que declara la exmandataria cuentan con una cama en un cuarto anexo, según han mostrado las televisiones surcoreanas.

Antes de comenzar a prestar declaración, Park hizo una breve intervención en la que pidió perdón a la ciudadanía y se limitó a decir que responderá a las preguntas de los investigadores "escrupulosamente".

Aún así, los principales partidos de la oposición insistieron hoy en la necesidad de que la presidenta colabore plenamente con la justicia y se muestre arrepentida.

"Esperamos que la expresidenta Park entienda que revelar toda la verdad y pedir perdón es lo menos que puede hacer por el pueblo", indicó en un comunicado el portavoz del candidato que lidera las encuestas para las presidenciales del 9 de mayo, el liberal Moon Jae-in.

Fuera de la sede de la fiscalía, centenares de seguidores de la exmandataria llevan apostados desde primera hora de la mañana para mostrarle su apoyo, al tiempo que las televisiones nacionales repiten incesantemente las imágenes de la llegada de Park y su breve disculpa.

Los fiscales deben interrogar a la expresidenta a cuenta de los 13 delitos de los que es sospechosa, entre los que se cuentan soborno y abuso de poder.

Park, que ha mantenido su inocencia y se había escudado en su cargo para no declarar, perdió su inmunidad presidencial el pasado 10 de marzo cuando el Tribunal Constitucional ratificó su destitución al considerar que confabuló con su amiga, Choi Soon-sil, apodada la "Rasputina", para extorsionar a grandes empresas.

La trama de la "Rasputina" ha desembocado en la primera destitución de un presidente en Corea del Sur desde que el país volvió a celebrar elecciones democráticas en 1987.

Ya hay 30 imputados por un escándalo que ha salpicado también a empresas como Samsung, cuyo presidente de facto, Lee Jae-yong, está detenido y siendo procesado.