El movimiento islamista radical Hamas, que gobierna Gaza, rechazó ayer las declaraciones del primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, sobre un posible despliegue de fuerzas internacionales en el enclave. Según declaraciones hechas en Australia, Netanyahu acaricia la idea de tomar el control directo de Cisjordania y estudiar alternativas de seguridad para Gaza, donde fracasó la ocupación israelí, con fuerzas de vigilancia "que se ocupen de los asuntos de terrorismo".