Cressida Dick, desde ayer la primera mujer en dirigir la Policía Metropolitana de Londres, tiene un brillante historial, solo enturbiado por la muerte del brasileño Jean Charles de Menezes, el 22 de julio de 2005, en una operación dirigida por ella en la que se le confundió con un terrorista.

Dick, de 56 años y que ha ocupado diversos cargos en la Policía Metropolitana (Met o Scotland Yard), supervisó esa operación, llevada a cabo al día siguiente de unos atentados fallidos contra el transporte público londinense, que pretendían emular los ocurridos dos semanas antes, en los que murieron 56 personas, incluidos los cuatro terroristas.

De Menezes, de 27 años, recibió siete tiros en la cabeza y uno en el hombro de agentes que le identificaron por error como uno de los presuntos autores de los ataques abortados de la víspera.

Pese a recibir enormes presiones como jefa de esa operación, Dick fue ascendida varias veces en Scotland Yard y en 2007 fue exonerada por un tribunal laboral de cualquier responsabilidad en la muerte del joven.

Antes de su nombramientoa, ayer, ocupaba un cargo no especificado en un departamento del Ministerio de Asuntos Exteriores, tras haberse retirado de la Met en 2014 sin haber alcanzado el máximo puesto.

Formada en la Universidad de Oxford y con un máster por Cambridge, Cressida Dick forma parte de una generación de policías reclutada para ascender en el escalafón a posiciones de responsabilidad.

Tras ingresar en la Met en 1983 como agente raso, fue subiendo de rango hasta convertirse, en menos de diez años, en inspectora jefe y pasó a comandar operaciones en la Policía de Thames Valley, los condados de las afueras de la capital británica.

Dick se reincorporó a la Met en 2001 y se unió a la unidad contra el crimen, donde se integró en un selecto grupo de agentes especializados en operaciones armadas que se formó tras los atentados del 11-S de ese año en EE UU.

Dirigió operaciones de máximo riesgo y casos de secuestro, delito en el que también es experta, y estuvo a cargo del departamento de diversidad de la Policía londinense, donde destacó por denunciar que había "racismo institucional".

El nombre de Cressida Dick, conocida como "Cress" entre sus colegas, que la califican de sobria y sensata, empezó a sonar fuera del círculo de Scotland Yard tras los atentados de Londres del 7 de julio de 2005.