El presidente de la Comisión Europea, el luxemburgués Jean-Claude Juncker, advirtió ayer a los ciudadanos británicos que pagarán una factura "muy cara" por su decisión mayoritaria de que el Reino Unido salga de la UE. No obstante, expresó su confianza en que la negociación se lleve a cabo sin hostilidades.

"Los británicos deben saber que (el "Brexit") no será a coste reducido o a coste cero; deben respetar los compromisos en cuya elaboración hayan participado", explicó Juncker en un discurso ante el Parlamento Federal belga. "Por tanto, la factura será, por decirlo un poco vulgarmente, muy cara", dijo.

Juncker afirmó que "será una negociación difícil" y que se tardarán "años en ponerse de acuerdo sobre las modalidades de la salida y sobre la arquitectura futura de las relaciones entre el Reino Unido y la UE".

También dejó claro que Europa "no puede construirse contra las naciones. Los que se imaginan que las naciones son una invención provisional de la Historia, se darán cuenta de que las naciones están hechas para durar, en sus diferentes declinaciones". Para Juncker, "hay un nivel nacional, hay un nivel federal, hay un nivel regional", y "de aquí a 20 años, la verdadera competición no tendrá lugar entre los Estados sino entre regiones".

Según las previsiones del Gobierno británico, su primera ministra, Theresa May, pedirá hacia el 20 de marzo la activación del artículo 50 del Tratado de Lisboa, que pondrá en marcha el "Brexit".