Un total de 19 personas murieron este sábado y 22 resultaron heridas en un accidente de un autobús que circulaba por una carretera de la provincia argentina de Mendoza (oeste) con destino a Chile, confirmaron a Efe fuentes policiales.

Se trata de un microbús de la empresa chilena Turbus, que volcó en la ruta nacional 7, a la altura del Parque Aconcagua, en una zona de alta montaña.

El hecho se produjo en la madrugada de este sábado en la zona de la llamada Curva del Yeso.

Según informó la compañía de transporte, en el vehículo viajaban 40 pasajeros y dos chóferes.

"Turbus informa que tras los hechos acaecidos, inmediatamente personal de la empresa se desplazó hasta el lugar para atender la emergencia y colaborar con las tareas de Gendarmería y los servicios médicos de urgencia", según un comunicado de compañía de transporte.

Diversos pasajeros aseguraron a medios locales que el autocar circulaba "a alta velocidad" en el momento del siniestro.

No obstante, en declaraciones recogidas por la agencia estatal de noticias Télam, el procurador de la Corte provincial, Alejandro Gullé, dijo que el microbús viajaba a 100 kilómetros por hora en un tramo donde la máxima es de 40 y no cumplió con las señales viales.

Además, confirmó que los dos chóferes quedaron detenidos.

Efectivos policiales de la sección 23 de la localidad de Uspallata dijeron a Efe que todos los heridos fueron evacuados y repartidos en centros sanitarios cercanos.

En una breve comparecencia ante la prensa, la ministra de Salud de Mendoza, Claudia Najul, precisó que el número de heridos es de 22, entre los que se encuentras seis personas de nacionalidad chilena, dos peruanas, una colombiana, una haitiana, y el resto de nacionalidad argentina.

Entre los heridos hay tres niños, todos argentinos, de entre 2 y 4 años, quienes sufrieron diversos traumatismos.

"La situación de los niños es grave, pero hay que ir viendo cómo evolucionan", dijo el subsecretario de Salud provincial, Oscar Sagás, en su comparecencia junto a la ministra.

Gullé añadió que aunque no se identificaron todos los cuerpos, la mayoría de los fallecidos son argentinos.

"Mis condolencias a familiares y amigos de las víctimas del accidente en Mendoza en este triste momento", escribió el presidente argentino, Mauricio Macri, en su cuenta de la red social Twitter, en la que añadió que su Ejecutivo se puso "a disposición" del gobernador mendocino, Alfredo Cornejo, "para asistirlos y acompañarlos ante esta tragedia".

Asimismo, Cornejo decretó duelo por el accidente y, por lo tanto, han quedado suspendidas todas las actividades organizadas para hoy por el Gobierno y las banderas nacionales y provinciales se mantendrán a media asta "a modo de respeto", según informó el Ejecutivo en un comunicado.