El secretario de Defensa de Estados Unidos, general James Mattis, se reunió ayer por primera vez con sus homólogos de la OTAN, ante los que refrendó las advertencias que el presidente Trump ha venido haciendo a los socios europeos de la Alianza desde la época de la campaña electoral: EE UU reducirá su nivel de implicación en la OTAN si Europa no paga más por su defensa.

"EE UU cumplirá con sus responsabilidades, pero si sus naciones no quieren ver cómo EE UU modera su compromiso con esta alianza, cada una de sus capitales tiene que demostrar su apoyo a nuestra defensa común", advirtió Mattis. Lo cual se tradujo acto seguido en una llamada a fijar un plan, con plazos fijos, para que los aliados inviertan en la defensa común el 2% de su PIB, tal y como se comprometieron en la cumbre de Gales de 2014. Sólo EE UU (3,61%), Grecia (2,38%), Reino Unido (2,21%), Estonia (2,16%) y Polonia (2%) cumplieron el pacto en 2016. España se quedó en el 0,91%.

La ministra de Defensa española, Dolores de Cospedal, que también se estrenó ayer en la OTAN, anunció el despliegue de 300 militares en Letonia, para reforzar su defensa ante Rusia. El despliegue se hará en mayo y junio próximos.