Israel no permitirá la entrada al país del expresidente del Perú, Alejandro Toledo, sobre el que pesa una orden internacional de búsqueda y captura, para evitar una situación diplomática comprometedora cuando trata de abrirse paso en América Latina. La posible llegada de Toledo, no confirmada oficialmente estaba prevista para ayer en el aeropuerto Ben Gurión, a las afueras de Tel Aviv, en un vuelo procedente de San Francisco de la compañía United Airlines. El expresidente peruano es sospechoso de haber recibido sobornos de la constructora brasileña Odebrecht por valor de 20 millones de dólares. El 90 por ciento de los peruanos considera que Toledo es culpable de haber aceptado ese dinero, según una encuesta difundida ayer por un periódico.