El exministro francés Benoît Hamon, un "rebelde", se convirtió ayer en el candidato socialista a las elecciones presidenciales del próximo abril al conseguir el 58,65% de los votos en la segunda vuelta de las primarias, que le enfrentaba al ex primer ministro Manuel Valls, quien obtuvo el 41,35%, según resultados provisionales aceptados por Valls.

Unos dos millones de personas participaron en total en la segunda vuelta de las primarias, frente a los más de 1,6 millones que lo hicieron en la primera, hace una semana, y los cuatro millones que lo habían hecho en diciembre en las primarias de la derecha.

Valls reconoció su derrota ante Hamon, que, dijo, "ha ganado claramente", y le instó a conseguir ahora la unidad de la izquierda. Según las encuestas, el candidato socialista figura en quinto lugar en las preferencias de los franceses, que están encabezadas por el candidato de los conservadores, François Fillon, y por la líder de la ultraderecha, Marie Le Pen. Hamon fue destituido como ministro de Educación en agosto de 2014 por sus críticas al giro liberal del Gobierno de Valls.