La ruptura de la tregua pactada el martes por la noche en Alepo impidió ayer proceder a la salida de los rebeldes y a la evacuación de los civiles atrapados en la zona oriental de la ciudad siria. Se estima que iban a ser evacuadas unas 15.000 personas, cinco mil de ellas milicianos, a las que habría que sumar otras 6.000 que habrían sido evacuadas entre el lunes y el martes, según Rusia.

Los combates se reanudaron con intensidad por la mañana, causando decenas de muertos y poniendo de manifiesto que, pese a las proclamas de Damasco y Moscú, aun quedan en la ciudad activas bolsas de resistencia.

Civiles atrapados en áreas en poder de los rebeldes y asediadas por el ejército sirio lanzaron llamamientos de ayuda para que alguien salve sus vidas. "Que alguien nos salve, la comunidad internacional se ha burlado de nosotros, Rusia e Irán se han burlado", denunció a "Efe" un residente de Alepo.

Según el Observatorio Sirio de los Derechos Humanos, son las autoridades sirias las que impiden la aplicación del pacto para la evacuación, que habría sido forjado el martes entre Rusia y Turquía sin consultarlas. Los opositores, sin embargo, hacen responsable a Irán, que exigiría a los rebeldes que dejen salir a personas chiíes atrapadas en localidades cercadas por estos en la provincia de Idleb. Turquía, por su parte, se habría mostrado dispuesta a ofrecer refugio temporal y ayuda humanitaria a la población evacuada de Alepo.

Anoche, los máximos líderes de Rusia, Vladimir Putin, y Turquía, Recep Tayyip Erdogan, mantenían intensas conversaciones para resucitar la tregua. Según fuentes oficiales turcas, ambas partes habrían alcanzado un acuerdo para proceder a la evacuación. Se desconoce, sin embargo, la posición siria.

La ONU llamó a un cese inmediato de los bombardeos y a evitar "crímenes de guerra". Francia pidió, por su parte, observadores de la ONU para garantizar las condiciones de la evacuación.

El presidente sirio, Bachar al Assad, dejó la responsabilidad del arreglo del conflicto en manos del presidente electo de EE UU, Donald Trump, de quien dijo que puede ser su "aliado natural" si, a diferencia de Obama, "actúa realmente contra el terrorismo".