La CIA ha concluido que Rusia intentó ayudar a Donald Trump a ganar las elecciones presidenciales estadounidenses, dado que lanzó ciberataques contra las sedes de los dos principales partidos, pero solamente sacó a la luz la información sobre los demócratas, y no la de los republicanos. El presidente saliente, Barack Obama, ha ordenado una completa investigación al respecto.

Las conclusiones de las agencias de inteligencia de Estados Unidos, publicadas ayer por varios diarios, generaron reacciones encontradas en Washington: el equipo de transición de Trump las puso en duda, mientras que algunos senadores se indignaron y el partido republicano negó que sus sistemas hubieran sido atacados.

Ayuda a Trump

"La comunidad de inteligencia ha concluido que el objetivo de Rusia era favorecer a un candidato y no a la otra, es decir, ayudar a Trump a resultar elegido. Ese es el consenso" entre las distintas agencias, dijo un funcionario que pidió el anonimato, al diario "The Washington Post". La CIA ha identificado a personas relacionadas con el Gobierno ruso que proporcionaron a Wikileaks miles de correos electrónicos pirateados del partido demócrata y el equipo de campaña de Hillary Clinton, afirma el rotativo yanqui.

En el pasado mes de octubre, el Gobierno del oresidente Barack Obama acusó oficialmente a Rusia de estar detrás de los ataques, pero hasta ahora no había aclarado si creía que el objetivo de Moscú era ayudar a Trump o solo quería generar cierta desconfianza en el proceso electoral y la masa de votantes del país.

Entre tanto, prestigiosos medios como la "NBC" o "The New York Times" sitúan a Rex W. Tillerson, máximo directivo de la petrolera ExxonMobil, la más importante del país, como favorito para ocupar la secretaría de Estado, en detrimento del excandidato presidencial Mitt Romney, que gusta al partido pero no al presidente electo Donald Trump.