Un grupo de integrantes del movimiento opositor cubano Damas de Blanco pidieron ayer en Miami (EE.UU.) al pueblo de su país que se una a su lucha por la libertad y la democracia en la isla, tras la muerte del expresidente Fidel Castro el pasado viernes.

La Dama de Blanco Noelia Pedraza aseguró que, una vez muerto el líder de la revolución cubana a los 90 años, el pueblo de la isla debe "despertar" y "salir a las calles para que haya libertad".

María Elena Alpizar, cofundadora y portavoz del grupo opositor, coincidió con su compañera al asegurar que la oposición debe "trabajar más a fondo con el pueblo". La opositora reconoció que la oposición ha tenido el "defecto" de denunciar la situación de la isla hacia el exterior, pero "nunca se adentrado al ciudadano de pie, a la masa, que es a la que hay que liberar".

Sin embargo, indicó que ya hay grupos, como las propias Damas de Blanco y José Daniel Ferrer, de la Unión Patriótica de Cuba (Unpacu), que hacen un trabajo "muy callado" con la población.

Sobre el futuro de la isla, coincidieron en que muchos cubanos son "fidelistas", pero no comunistas, por lo que es posible que haya más presión sobre el régimen para que haya cambios en la isla.

Aunque las Damas de Blanco en Cuba decidieron no salir ayer a las calles, como hacen cada domingo, para que el Gobierno de la isla no interpretase su iniciativa como una "provocación", Alpizar indicó que en Miami optaron por celebrar la muerte del "monstruo" junto con grupos del exilio.

Alpizar destacó que no festejan el fallecimiento de Fidel como ser humano, sino como responsable de la "destrucción moral, económica y materialmente" a la isla, y el "inicio de una nueva era", tras la muerte del "símbolo de la represión".