Altos cargos demócratas y ex altos cargos del Departamento de Justicia cargaron ayer contra el director del FBI, James Comey, por reabrir el caso del servidor de correo privado que la candidata, Hillary Clinton, usó en su etapa como secretaría de Estado a menos de una semana para las presidenciales frente al republicano Donald Trump.

Primero fue el líder de la minoría demócrata del Senado, Harry Reid, quien advirtió a Comey que puede haber violado la ley al hacer pública la investigación en vísperas de la cita con las urnas. En una dura misiva a Comey, Reid asegura que parece que el director del FBI está beneficiando a un partido político sobre otro, lo cual podría violar la "ley Hatch", que prohíbe a los funcionarios del Gobierno utilizar su posición para influir en una elección.

"En mis comunicaciones con usted y otros altos cargos de seguridad nacional, ha quedado claro que posee información explosiva sobre los estrechos lazos y la coordinación entre Donald Trump, sus altos asesores y el Gobierno ruso", prosiguió el senador. Horas más tarde, el exfiscal general Eric Holder cuestionó el anuncio del director del FBI y le instó a corregir un "error con implicaciones potencialmente graves", toda vez que genera "incertidumbre" a poco más de una semana de las elecciones presidenciales. Y añadió: "Corresponde al director corregir este error, no por el bien de un candidato o campaña política, sino para proteger nuestro sistema de justicia".