El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, no participará finalmente en la XXV Cumbre Iberoamericana de jefes de Estado y de Gobierno que se celebra en Cartagena de Indias (Colombia), y en su lugar ha enviado a la ministra de Exteriores, Delcy Rodríguez.

La presencia de Maduro había sido confirmada el viernes a última hora por los organizadores de la cita. La anunciada participación de Maduro en el encuentro había subido las expectativas de la cumbre, que tiene como tema "Juventud, emprendimiento y educación".

El encuentro de Cartagena de Indias se desarrolla en un momento de gran tensión en el país caribeño, justo la víspera del comienzo de un dialogo entre el Gobierno chavista y la oposición, que controla el Parlamento, para tratar de solucionar esa grave crisis política y económica.

Justamente la crisis de Venezuela era uno de los asuntos que esperaban abordar los mandatarios, tras una petición expresa de varios países en ese sentido, y también del empresariado de la región iberoamericana.

El presidente de Perú, Pedro Pablo Kuczynski, favorable a incluir la crisis de Venezuela en la agenda de la cumbre, dijo ayer que, por su parte, "no hay ningún afán de intervenir ni ideológico, sino un afán de que todos los iberoamericanos vayan adelante y no retrocedan".

No obstante, reconoció que "es muy difícil tener una reunión como ésta" sin hablar de asuntos como la crisis venezolana, "porque, si no, nos van a decir que hablamos de educación y otras cosas muy bonitas, pero que no nos estamos ocupando de los temas candentes".

La sesión plenaria de la cita comenzó por la mañana, antes de que Maduro renunciase a asistir. En su intervención, el Rey hizo una solemne proclamación sobre la fortaleza de los vínculos entre España e Iberoamérica: "España no puede entenderse sin Iberoamérica, ni Iberoamérica puede comprenderse plenamente sin España", dijo Felipe VI.

Además, llamó a los líderes iberoamericanos reunidos en Cartagena de Indias a trabajar para integrar de manera plena a los jóvenes en los sistemas educativos y en el mercado laboral, pues se trata de algo "absolutamente esencial" para el "progreso y el futuro" de la región.