El Papa Francisco y el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, conversaron ayer en privado en el Vaticano, con el trasfondo "de la preocupante situación de crisis política, social y económica que el país está atravesando", según un comunicado de la Santa Sede.

La reunión se produjo momentos antes de que el enviado del papa a Venezuela para promover el diálogo, monseñor Emil Paul Tscherrig, anunciara el inicio del diálogo entre el Gobierno de Maduro y la alianza opositora Mesa de la Unidad Democrática (MUD) el próximo 30 de octubre en Isla de Margarita.

"El Papa (...) ha deseado continuar ofreciendo su contribución a favor de la institucionalidad del país y ayudar a resolver las cuestiones pendientes y a crear mayor confianza entre las partes", explicó la Santa Sede sobre este encuentro, que no había sido anunciado, en un comunicado remitido a los medios.

Asimismo añade que Francisco "ha invitado a emprender con valentía el camino del diálogo sincero y constructivo, para aliviar el sufrimiento de la gente".

El anuncio de esas conversaciones se produce después de que el poder electoral del país caribeño haya decidido posponer el proceso auspiciado por la opositora MUD para convocar un referendo revocatorio contra el mandato de Maduro.

Sobre esa decisión debatía ayer la Asamblea Nacional, de mayoría opositora, cuando decenas de chavistas irrumpieron en la Cámara para defender la legitimidad del presidente.