El presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, anunció ayer su decisión de prorrogar hasta el próximo 31 de diciembre el alto al fuego bilateral con la guerrilla de las FARC, en vigor desde el pasado 29 de agosto. De este modo, Santos, que ya había ampliado el alto el fuego hasta el 31 de octubre, busca tiempo para negociar con relativa calma la reforma de los acuerdos de paz de La Habana, rechazados en referéndum por los colombianos el pasado 2 de octubre.

Santos, que se encuentra en conversaciones con el frente del "no", dirigido por el expresidente Uribe, precisó que la nueva fecha "no es un ultimátum ni fecha límite", pero expresó su esperanza en que "todo el proceso para tener un nuevo acuerdo se termine mucho antes" de fin de año.

La prórroga de Santos fue aplaudida por Uribe, quien la consideró positiva. "Nos parece bueno, porque al menos no se le suma esa preocupación a un país que tiene que tener una inmensa preocupación con la criminalidad que gira alrededor de 200.000 hectáreas de coca", precisó el expresidente colombiano tras reunirse con delegados del Gobierno con los que trabaja en el intento de desbloqueo de los acuerdos de paz.

En mitad de este clima favorable a un entendimiento, el diario estadounidense "The New York Times" publicó un duro editorial en que el insta a Uribe a no bloquear la paz en su país. "Aún no es demasiado tarde para que el señor Uribe, que sigue siendo popular entre muchos colombianos, empiece a comportarse como un hombre de Estado en vez de un aguafiestas", asegura el diario.