Tras los jerarcas republicanos, son ahora los donantes de la campaña presidencial quienes muestran su descontento con Donald Trump. Al menos dos donantes, que han atraído importantes sumas a la campaña del candidato, han pedido que se les devuelva el dinero en protesta por sus comentarios denigrantes hacia las mujeres revelados la semana pasada.

El canal NBC tuvo acceso a dos correos electrónicos en los que sendos donantes piden el reembolso de donaciones al sentirse ofendidos y repugnados por la grabación de 2005 publicada el viernes en la que Trump presume de poder abusar de mujeres por ser famoso.

Uno de ellos asegura haber recaudado cerca de un millón de dólares y ha notificado al fondo Trump Victory que no tiene intención de seguir buscando donaciones para el candidato republicano. El otro dice estar avergonzado por haber pedido dinero para ayudar a Trump, especialmente tras el vídeo en el que Trump habla de manera lasciva de las mujeres, gota que ha colmado el vaso de su descontento.

Los ataques también le llegaron ayer a Trump del presidente Obama, aunque no son los primeros que recibe de la Casa Blanca. Obama, en un mitin de la campaña de Clinton ante más de 7.000 personas en Greensboro (Carolina del Norte), aseguró que al magnate no le contratarían ni en una tienda de la cadena "7-Eleven" por "las cosas" que dice.

Al tiempo, criticó las pérdidas que acumula con algunas de sus empresas. "Conozco a muchos operadores de casinos que se las arreglan para no perder 1.000 millones de dólares en un año", ironizó el presidente estadounidense, en referencia a las pérdidas económicas del magnate republicano. "Dicen que la banca siempre gana. No sé qué ocurrió", añadió, según informó el diario "The Washington Post". Sobre el polémico vídeo, Obama subrayó que un candidato tiene que ser una persona "decente". "No tienes que ser un marido o un padre para decir que eso no está bien, solo tienes que ser un ser humano decente", dijo.

Mientras, Trump, que el martes se mostró en apariencia eufórico asegurando que, por fin, se ha librado de los "grilletes" republicanos, se quejó de que cuando esperaba que Paul Ryan, el presidente de la Cámara de Representantes, lo felicitara por el debate del domingo pasado frente a su rival Hillary Clinton se encontró con que le retiraba su presencia en campaña.

"Hubiera sido bueno que Ryan me llamara y dijera 'bien hecho' después del debate", señaló Trump tras lanzar una retahíla de denuncias por corrupción contra el "establishment" en la que incluyó tanto a los demócratas como a los republicanos y a la prensa.

Entre tanto, el republicano sigue cayendo en los sondeos . Su diferencia con Clinton en el promedio ponderado de RCP era del 6,2%, con picos del 10% y el 11%. La página "538", que establece proyecciones en función de las encuestas, consideraba ayer que las probabilidades de triunfo de Clinton son del 86,3%.