El Gobierno alemán de la canciller Angela Merkel presentó ayer un proyecto de ley que prevé endurecer las condiciones que deberán reunir los ciudadanos comuntiarios para recibir prestaciones sociales en el país. Con la propuesta, que ahora deberá ser refrendada por el Parlamento, los ciudadanos de los estados miembros de la UE deberán haber residido al menos cinco años en el país para optar al cobro de la prestación por desempleo que ofrece el Gobierno de Berlín a los ciudadanos alemanes.

El Ejecutivo responde así a una sentencia del año pasado en la que un tribunal dictaminó que los ciudadanos comunitarios tienen derecho a solicitar prestaciones por desempleo y otros beneficios transcurridos seis meses de su llegada al país.

El proyecto de ley prevé la posibilidad de optar a una prestación única, aunque no se haya trabajado en el país, para cubrir las necesidades más inmediatas de alimentación, vivienda, cuidado personal y atención médica durante un mes.