Las autoridades estadounidenses anunciaron ayer la detención de un hombre, de origen afgano y pasaporte estadounidense, que estaba siendo buscado como posible autor de la explosión de sendos artefactos en la ciudad de Nueva York y en Seaside (Nueva Jersey) el pasado sábado. Un segundo artefacto fue localizado en Nueva York ese mismo día antes de que estallase, mientras que a primera hora de ayer la Policía encontró en una estación de tren de Elizabeth (Nueva Jersey) una mochila con otras cinco bombas.

La Policía Federal (FBI) considera que todos estos ataques están relacionados y conducen a Ahmad Khan Rahami, de 28 años, quien fue arrestado tras resultar herido en el curso de un tiroteo con agentes policiales en la ciudad de Linden (Nueva Jersey). Según el canal ABC News, en el intercambio de disparos también fueron heridos dos policías. Rahami, localizado por el FBI mientras dormía como un vagabundo en el pasillo de un bar, reside en Elizabeth, a menos de un kilómetro del lugar donde fue hallada la mochila de la que supuestamente habría querido deshacerse.

Horas antes del tiroteo, la policía neoyorquina había lanzado un aviso sobre la posibilidad de que Rahami fuese el hombre que aparece en vídeos grabados por cámaras de seguridad en la calle 23 (Chelsea, Manhattan), donde el sábado estalló la bomba que hirió a 29 personas, y en la calle 27, donde se localizó el artefacto que nunca llegó a explotar.

El gobernador de Nueva York Andrew Cuomo, que el domingo descartó que los ataques estuvieran vinculados con el yihadismo organizado, admitió ayer que tal vez se hubiese equivocado en sus primeras declaraciones. "No me sorprendería que los actos tuviesen una conexión con el extranjero", declaró a la CNN ayer por la mañana.

En Minesota, los servicios de seguridad identificaron ayer al hombre que, también el sábado, apuñaló a nueve personas en un centro comercial. Se trata de Dahir A. Adan, un joven de 22 años, de origen somalí, que fue abatido por un agente policial fuera de servicio. Este atentado fue reivindicado por el grupo Estado Islámico, que, hasta anoche, no se había pronunciado sobre su eventual relación con el autor de los ataques de Nueva York y Nueva Jersey.

Esta secuencia de ataques yihadistas ha impactado en la campaña presidencial de EE UU. El candidato republicano, Donald Trump, auguró que "la situación va a ir a peor", ya que cabe la posibilidad de que este tipo de agresiones se extiendan a todo el país. "Vamos a tener que ponernos muy duros", advirtió.